Reseña: Los Hijos de Ahiris

¡Hola Cazadores!

¿Qué tal va el mes de Abril? ¿Estáis tan impacientes como yo por que acabe este mes y por tanto podamos, al fin, ver Divergente en la gran pantalla?

En fin, hoy os traigo la reseña de La Casa de las Profecías correspondiente al mes de Abril, especialmente dedicada a aquellos que comparten el signo Tauro. ¡Comencemos, entonces!

LOS HIJOS DE AHIRIS DE  JENNY-MAI NUYEN

PÁGINAS: 528
EDITORIAL: Montena
PRECIO: 5.95€

Amará a la hija de un rey élfico, la seguirá hasta su reino y provocará el ocaso de todo un pueblo. Con él, los humanos saldrán victoriosos y los demás nos hundiremos en las sombras. Consagrará su vida a la venganza de sus seres más queridos. Será envenenado por sus parientes más cercanos, traicionado por su mejor amigo, apuñalado por su máximo admirador. Esta es la historia de dos hijos de Ahiris: Alasar-Revun y Revyn- Alasar, cara y cruz de una misma moneda, héroes y villanos a un tiempo, condenados a encontrarse, condenados a odiarse y a cumplir un destino que cambiará el rumbo de cuantos les rodean.

Opinión personal:

La profecía que sale en la contraportada del libro (la que he puesto arriba) fue lo primero que me llamó la atención de éste libro, ya que tiene algo intrigante y que llama la atención. Pero, para ser sincera, lo que realmente me impulsó a comprarlo, tengo que admitirlo, fue su bajo precio (es que me he propuesto ahorrar y claro, siendo lectora eso tiene su mérito :P).

Todo comienza con una épica batalla entre Haradon y Myrdhan, dos reinos vecinos de humanos que siempre han estado enfrentados. Los haradonos se hacen con la victoria y, como suele pasar, arrasan Myrdhan. En medio de estos dos reinos se sitúa Awrahell, el último reino donde humanos y elfos conviven. Para demostrar que esta convivencia es algo real y pacífico (más o menos), el rey de Awrahell, un elfo, hubo de casarse con una humana de noble cuna (procedente de Haradon, por cierto), y tuvieron una hija, Ardhes, con sangre mestiza, la cual es el símbolo vivo de esta unión.

"El vencedor de hoy será el perdedor de mañana; quien hoy vive estará muerto dentro de unos años; quien reina hoy será relegado al olvido."

Tengo que decir que el libro no me enganchó-enganchó en ningún momento, pero se me hizo muy ameno y lo leí bastante deprisa. Antes de pasar al siguiente punto, tengo que mencionar los temas de la novela: el principal, tal como yo lo veo, es la guerra y las consecuencias que esta tiene. Niños huérfanos y desprotegidos, que serían representados  por los niños de las cuevas, tierras desoladas (Myrdhan)... Y también los sentimientos humanos: odio, sed de venganza, desprecio... Pero también hay hueco para el amor. Una novela así merece ser leída con calma, ¿no os parece? En realidad, el argumento no tiene nada demasiado especial, pero sí que da un par de sorpresas interesantes.

Al ser un argumento relativamente simple, no me extenderé mucho ya que no quiero destriparlo, pero si creo que merece la pena mencionar algunas cosas, y quiero empezar por los personajes. Los personajes principales son uno de cada reino, y desde el principio se sabe que están destinados a encontrarse, y te pasas medio libro intrigado/a por saber cuando pasasará esto, y la verdad es que al final pasa de un modo que no te esperabas del todo.

Por un lado tenemos a Alasar, un niño de Myrdhan que lo perdió todo a causa de la guerra que enfrentó su país con Haradon, y que a muy temprana edad se puso al frente de un grupo de niños, los llamados niños de las cuevas, y se convirtió en su líder. Es uno de los personajes que más madura a lo largo del libro, y aunque su sed de venganza le ciega a menudo, me encanta como es. Alasar tiene una gran fuerza de voluntad y es muy inteligente, aunque no use su inteligencia para los fines adecuados.

"Fue consciente por primera vez de que no podía confiar en nadie. Mientras las cosas siguieran así, tendría que ser él el encargado de hacer lo que había que hacer."

Luego tenemos a Revyn, un joven Haradono que nace y vive en la pobreza la primera parte de su vida. Es un mozo de cuadras, solo que en vez de caballos, Revyn cuida de dragones, ya que en este mundo la caballería de toda la vida de los ejércitos ha sido sustituida por dragones. En un momento dado, Revyn no duda en robar un dragón y marcharse con el ejército haradono. Enseguida demuestra tener una conexión especial con los dragones, ya que puede comunicarse con ellos mentalmente, y es un gran domador de dragones, lo cual es una espada de doble filo, ya que su conexión con estos animales le ayuda en más de una ocasión, pero también le convierte en una pieza fundamental para todos los ejércitos.

"¿Y qué hago, si no sé adónde quiero ir? ¿Si los hombreas me han arrebatado la voluntad y la capacidad de decidir? ¿Si ya no quiero ir a ningún sitio porque no recuerdo nada más allá de estas paredes? Ya es tarde, ya es demasiado tarde. Lo he olvidado todo. Vuestras cadenas ya son lo único que me retiene aquí."

El último de los personajes principales es Ardhes de Awrahell, la princesa medio elfa medio humana. Ardhes es, en principio, una simple observadora junto con Octaris, su padre, que la va instruyendo en los poderes que, como medio elfa, tiene. Ardhes es una joven decisiva, que cree saber lo que quiere para sí misma, pero que es demasiado joven para ser del todo consciente de las vueltas que puede dar el destino. En el fondo me encanta como toma sus decisiones y como pasa de ser una especie de marioneta a ser una verdadera mujer de armas tomar.

"A veces, en determinados momentos de inflexión temporal unos pocos héroes o villanos determinan el futuro del resto con sus actos. Estos héroes o villanos en mi idioma reciben el nombre de ahirah, que significa Los Hijos e Hijas de Ahiris."

En toda la novela solo encontramos un romance de verdad, y otro que empieza a fraguarse pero se ve truncado. La verdad es que podrían haber hablado un poco más de eso, pero tengo que admitir que tal vez hubiera quedado raro en un libro como "Los hijos de Ahiris".

De todos modos, el libro no es perfecto ni mucho menos, y yo destacaría dos puntos en su contra: en primer lugar, que la estructura es mejorable, ya que al principio teníamos mucho de Alasar y Ardhes, luego prácticamente todo de Revyn y por último, otra vez Alasar y Ardhes. En mi opinión, la autora podría haber mezclado un poco, ya que la lectura sería más entretenida, por así decirlo. En segundo lugar, yo creo que podría haber hecho un poco más de hincapié en las relaciones personales entre los personajes principales, y en las relaciones personales en general. Vale que eso no es muy importante en la novela, pero hubiera sido agradable un poco más de eso.

Lo que sí voy a destacar de la historia es el modo en que evolucionan y maduran los personajes, y también opino que al leerlo se debería tener en cuenta que la autora lo escribió a la edad de diecinueve años.

Bueno, cazadores, espero que os haya gustado esta reseña que es un poco extraña, lo admito, pero creo que es un libro que podría gustaros a todos ^^

Puntuación: 3.5/5

¡Disfrutad de la lectura!

Ángela