Reseña: En la oscuridad resplandecen las estrellas

¡Buenas cazadores!

¿Cómo van las vacaciones? Yo por fin puedo aprovechar para leer sin parar y vaguear un poco. Y por supuesto, hacer reseñas y ocuparme del blog. Hoy os traigo una nueva reseña de las últimas lecturas que he hecho y que por cierto, me ha encantado.


EN LA OSCURIDAD RESPLANDECEN LAS ESTRELLAS  DE DIANA PETERFREUND

PÁGINAS: 384 · 

SAGA:  En la oscuridad resplandecen las estrellas 1/2 ·

PRECIO: 17'90 €· 

Han pasado generaciones desde que el experimento genético que tenía que transformar la Tierra fracasó y diezmó a la humanidad generando una sociedad donde la tecnología es ilegal y donde el poder está en manos de una reducida casta de personas, la nobleza ludita.

Elliot North es una ludita disciplinada que dirige la hacienda de su padre. Cuando Kai, su sirviente y primer amor, le pide que se fugue con él, ella lo rechaza.

Cuatro años después, Kai regresa formando parte de un poderoso grupo de post-reduccionistas libres que amenazan el rígido control ludita con sus ideas transgresoras. Elliot tiene una segunda oportunidad, pero sabe que intentar recuperar el amor de Kai significa traicionar todo aquello en lo que le enseñaron a creer…

Opinión personal

Este libro me llamaba la atención desde hace bastante tiempo. Me atraía mucho ese tipo de historia de amor imposible entre ama y sirviente. Y ante todo, decir que este libro está basado en la novela de Persuasión, de Jane Austen. No lo he leído, a pesar de que siempre he querido leer los libros de ésta autora. Y por tanto, no puedo decir si la historia es fiel, o que diferencias o similitudes tienen. Pero disfrutarla, la he disfrutado muchísimo y no sé si la hubiera disfrutado igual si me hubiera leído Persuasión. 

La historia está ambientada en una sociedad ditópica donde el poder está controlado por los luditas, que forman parte de la nobleza. Hace tiempo, una gran parte de la sociedad decidió realizar experimentos para cambiar la humanidad, mejorar sus habilidades, así como también crear nuevas especies de plantas y animales. Pero el experimento salió mal. Los que experimentaron se convirtieron en reducidos, personas incapaces de pensar, entender o hablar como los demás. Los luditas, que estaban en contra de todos esos experimentos se adueñaron de la sociedad y se encargaron de los reducidos. Y después de bastante tiempo surgieron otro tipo de personas, los Hijos de la Reducción o como les gusta que les llamen, postreducidos, que nacían como los luditas y tenían las mismas capacidades que ellos.

Dentro de este mundo encontramos a Elliot, segunda hija de uno de los jefes luditas de una hacienda. Elliot es quien se encarga básicamente de dirigir la hacienda y sacarla adelante, ya que su padre está demasiado ocupado disfrutando de sus privilegios como noble. Elliot está preocupada porqué la hacienda, ya no es tan prospera como lo era antes y no sabe si podrá ayudar a sobrevivir al invierno a los reducidos que viven en ella. Hasta que aparecen un grupo de postreducidos que quieren alquilar su astillero para construir un barco. Ella acepta ya que es la única forma que tienen de pasar el invierno sin problemas. Pero la sorpresa llega cuando uno de esos postreducidos es Kai, su amigo de la infancia, su primer amor, hijo del mecánico de la hacienda y que huyó hace cuatro años. Kai le pidió que huyera con él pero ella lo rechazó, ya que sin ella, ¿quién iba a sacar adelante la hacienda y quién iba a preocuparse por la supervivencia de los reducidos que la forman?

La lectura de este libro ha sido maravillosa. Me ha encantado, desde el primer momento me ha mantenido en vilo y no podía parar de leer. Quería saber cuál era la história de Elliot y Kai, porqué habían acabado de esa manera y, sobretodo, que había pasado en esa sociedad para que acabara distribuida de esa forma tan peculiar. Porque claro, cuando empiezas a leer no sabes absolutamente nada. Eso hizo que al principio estuviera bastante perdida y me costaba seguir el ritmo de la historia. A medida que vas leyendo vas deduciéndolo poco a poco todo, vas ajuntando piezas hasta que al final todo tiene sentido. 

Los viejos poemas decían que los amantes estaban hechos el uno para el otro. Pero eso no era cierto para Kai y Elliot. Ellos no estaban hecho el uno para el otro en absoluto, sino todo al contrario. Pero habían crecido juntos hasta que fueron como dos árboles de un mismo tronco, más fuertes juntos de lo que cualquiera de ellos podría haber sido por separado.

La autora va combinando en el libro la actualidad con las cartas que se enviaban Kai y Elliot desde que se conocieron. A partir de ellas vemos y entendemos que pasó y como van creciendo poco a poco, empezando con cartas de lo más inocentes, llenas de tachaduras y de faltas, hasta llegar a una edad en que se comenzaban a cuestionar cosas importantes de la sociedad en la que vivían. Básicamente, vemos cómo va evolucionando su relación, como se convierten de sirviente a ama, a amigos y finalmente en amor.

La verdad es que es una historia muy romántica y encantadora, a pesar de que no hay casi ninguna escena romántica. Pero es la manera de escribir de la autora, esa manera de expresar los sentimientos de Elliot y las diferentes situaciones de tensión, lo que hace que la novela se convierta en una historia romántica propiamente dicha. 

De entre todos los personajes, Elliot es sin duda mi favorita. Aunque es ludita, no se parece nada a uno de ellos. Desde la muerte de su madre se dedica a cuidar de la hacienda. Es fuerte y decidida, capaz de soportar todo lo que le ha ido viniendo encima. Se preocupa por todos los reducidos y postreducidos, e incluso lo sobrepone a su felicidad. También ha tenido que soportar las continuas críticas, desprecios e insultos de su padre. Y sobre todo, tuvo que sacrificar ir con Kai por el bien de la hacienda. Y aunque no se arrepiente de ello, sí que lo echa de menos y se preocupa por él.

Por otro lado Kai me ha caído fatal. Nada queda de ese Kai que conocemos a través de las cartas. Me ha parecido muy egoísta, rencoroso, incapaz de ponerse en el lugar de Elliot, que tanto ha sufrido. En vez de intentar comprender porque lo rechazó, se dedica a insultarla y despreciarla. En ningún momento me he simpatizado con él. No he llegado a conocerlo ya que la historia está contada desde el punto de vista de Elliot, pero lo poco que he visto de él, me ha parecido odioso y me he pasado la mayoría de la lectura insultándolo. Entiendo que el también haya sufrido y demás, pero en ningún momento me ha parecido suficiente para justificar sus acciones. 

La envidia duele exponencialmente más que la angustia porque tu alma se parte en dos, una mitad elevada por la felicidad de otra persona, la otra mitad sumida en un pozo de autocompasión y dolor.

Uno de los pocos puntos negativos que le he visto es que el ritmo es un poco lento, aunque como he dicho, me he enganchado igual. Y además, aunque el final es impresionante, todo sucede y se resuelve muy rápido. Había un montón de problemas y de golpe, se resuelven todos de la nada. Y eso ha hecho que encuentre el final bastante forzado, sobretodo como se resuelve la relación entre Elliot y Kai.

En la oscuridad resplandecen las estrellas, es una historia preciosa y adictiva, con un desarrollo que me ha hecho pasarlo bastante mal, ya que a medida que avanzaba no veía que pudiera haber un final feliz. Ha sido una gran sorpresa y en cuanto lo acabé, me quede hecha una bolita y abrazando el libro, deseando saber más sobre los protagonistas. Y me hundí más cuando me entere que el segundo libro es una historia diferente basada en otra novela y que, por tanto, no sabría más de la historia de Kai y Elliot.

PUNTUACIÓN: 4'5/5

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