Reseña: Londres después de ti

¡Hola cazadores!

¿Qué tal se lleva el veranito? Aquí donde yo vivo estamos echando de menos el sol y el buen tiempo estos días (luego vendrá el calor y lo echaremos de menos, fijo), pero no hay mal que por bien no venga y la verdad es que es que el ambiente es ideal para pasar la tarde en casita, leyendo, viendo una buena peli con sus palomitas... o escribiendo reseñas, como es el caso hoy, que vengo a hablaros de una de mis últimas lecturas.

LONDRES DESPUÉS DE TI  DE JARA SANTAMARÍA

PÁGINAS: 234·

 SAGA:  No.

PRECIO: 15'90€· ·  

Tras un año separados, Naira y Jarek deciden irse a vivir juntos a Londres, la ciudad en la que se conocieron durante su Erasmus. El problema es que la carrera de pianista de Jarek despega en la República Checa justo cuando deben partir, y él se ve obligado a aplazar el viaje. Pero Naira decide instalarse en Inglaterra de todas formas y empezar una nueva vida mientras lo espera. Sola, sin más compañía que los recuerdos de su pasado con Jarek, Naira deberá enfrentarse a la ciudad gris y neblinosa. Encontrar pìso, conseguir un empleo, hacer nuevos amigos... Y no menos importante: averiguar si la distancia es un obstáculo para amar.  

Opinión personal

Esta novela es la ganadora del premio La Caixa Plataforma 2016, lo que hizo que ya desde el principio tuviera un cierto hype. La verdad es que yo no soy muy de seguir premios literarios (con un par de excepciones notables, eso sí) y este ni lo conocía, así que no la leí por eso. De hecho, si os soy sincera, lo que me convenció fue la portada (sé que no es el criterio más adecuado para juzgar a un libro, pero la verdad es que esta me parece absolutamente preciosa y, además, creo que va muy acorde con el argumento) y que parecía una lectura ligera, justo lo que yo necesitaba en ese momento. Aún así, hasta que conseguí el libro sí que leí/vi un par de reseñas que, por cierto resultaron bastante dispares: o lo ponían por las nubes o decían que era insípida y estaba sobrevalorada. Con todo esto al final no tenía ninguna clase de expectativa cuando empecé a leerlo, ni para bien ni para mal, y casi que fue lo mejor.

El libro narra la historia de Naira, una madrileña que se enamoró de Jarek, checho, durante el año que ambos pasaron de Erasmus en Londres. Para el comienzo de la novela, ambos llevan un año separados, de vuelta en sus respectivos países y manteniendo una relación a distancia que ya empieza a notarse. Es entonces cuando él da el paso.

"Vuelve conmigo a Londres."

Y ahí empieza todo. Por supuesto, Naira acepta, porque quiere volver a estar con él 'en persona' y porque, en el fondo, no hay nada lo suficientemente importante en España como para retenerla. Están su familia y sus amigos, sí, pero no tiene trabajo ni un futuro claro. Parte del encanto de volver a Inglaterra es que, además de volver a estar con su novio, puede empezar una nueva vida, conseguir un trabajo y, en parte, descubrir lo que quiere, encontrarse un poco así misma. Así que cuando Jarek le dice que no podrá ir a Londres en la fecha prevista porque a su grupo le ha salido una gran oportunidad, ella se va igual, por mucho en que todos insistan que es una locura aún mayor de lo que ya era irse con él. Y efectivamente, comienza una nueva vida.

Parte del encanto de Londres después de ti es que no es una 'novela de amor' como tal. De hecho, como vi en una reseña en Goodreads (no me acuerdo de quién era, lo siento mucho) si tenemos que ponerle una etiqueta sería más bien una novela de desamor. Aunque tampoco sea eso exactamente. No sé bien cómo explicarlo, pero allá vamos: para mí esta es la historia de cómo a veces las relaciones se acaban aunque esa no sea la intenció nde ninguno de los dos, pero las circunstancias llevan a ello. La historia de una ruptura sin dramas ni movidas, que se va fraguando poco a poco porque las cosas (y las personas) cambian, se pierden lazos y puntos de unión... Y al final resultó que la distancia sí que importaba, o al menos cuando le vas sumando todo lo demás, cuando vuestras vidas ya no se entrelazan, por así decirlo..

"Siempre pensé que el corazón se rompía de golpe, con violencia. Que haría crack. Ahora entiendo que lo hace despacito, que prefiere desgarrarse poco a poco al ritmo de una canción."

Me ha gustado mucho la forma de Jara Santamaría de plasmar esto, el cúmulo de factores que te hacen darte cuenta de que, por mucha pena que te de, una relación ya no da para más. Y no es culpa de nadie, pero es que pasa.

Además, a lo largo de toda la novela se intercalan recuerdos del año que pasaron juntos: cómo se conocieron, cuando empezaron a salir, etc. Todo resulta un poco idealizado quizá, demasiado bonito, pero también es cierto que, como se dice en el propio libro, todos tenemos tendencia a idealizar el pasado, y más cuando estás en un momento como el que vive la protagonista, que echa muchísimo de menos a Jarek, así que la cosa pasa..

"La memoria hace esas cosas, supongo. Adereza un poco los recuerdos para que nos apetezca revisitarlos una y otra vez."

El 'problema' por así decirlo que tengo con la trama es que la autora deja caer ciertos detalles, pinceladas que te dan que pensar pero que luego no se aprovechan y podrían haber dado más juego. Hay un caso en concreto (no os digo cuál porque eso ya sería spoilearos un poco a lo hardcore pero creo que si has leído la novela se entiende) en el que entiendo que es mejor dejar el asunto en el aire, pero en otros casos ya no lo entiendo. También al final del libro hay una reflexión interesante que se podría haber desarrollado un poquito más.

Pasando a la ambientación, no es mala pero sinceramente a mí no me ha transportado a Londres ni nada por el estilo. Eso sí, me gusta el cariño con que se habla de la ciudad, con el que en cierta medida me he identificado (porque lo admito, estoy enamorada de Londres y ese fue otro motivo para leer el libro).

"Londres tiene carácter, eso es lo que creo que pasa. Es bastante gruñona. Y le sucede lo que a todas las personas que tienen carácter: o las amas o las odias, pero, en general, las mas y las odias a la vez porque es imposible no hacer las dos cosas al mismo tiempo. Hay días que quieres abofetearla y otros te la comerías a besos, o te la llevarías a bailar y que pase lo que Dios quiera."

Por último, vamos con el tema personajes. Naira es la protagonista y quien narra la historia. Sinceramente, a mí me ha puesto de los nervios tres cuartas partes de la novela. ¿Por qué? Porque la veo muy insípida, muy perdida. No sabe lo que quiere hacer con su vida, no sabe a qué dedicarse ni por qué estudió lo que estudió ni nada. ¡Hija mía, pero haz algo, lo que sea! A lo mejor es porque yo siempre he tenido muy clara mi vocación, pero es que me estresaba esa actitud suya. Y al final del libro la chica no es que esté mucho mejor aunque, todo hay que admitirlo, mejora un poco su actitud para con la vida. Se encuentra a sí misma, empieza a vivir. Menos mal.
El resto... A Jarek prefiero ni mencionarlo, porque aunque entiendo lo que hace me parece muy odioso, siempre con sus excusas por delante, un poco esquivando la 'responsabilidad' que tiene para con Naira... Pf.
Los personajes algo más secundarios me han enamorado. Carlos y Adriana aportan mucha vida y personalidad a la novela, y les he cogido cariño. Son un poco planos, eso sí, porque empiezan en un punto y ahí se quedan, pero me ha gustado saber sus historias y, en el fondo, resultan  entrañables.

Terminando, Londres después de ti es una novela con una protagonista que me ha resultado bastante molesta pero cuyo cambio me gusta mucho por la naturalidad con la que todo fluye y unos secundarios de los que te encariñas quieras o no, con una trama ligera que trata de manera interesante una ruptura que llega casi sin que nadie se dé cuenta aunque todos lo sabían pero que se deja en el aire pequeños aspectos que podrían haber enriquecido mucho la novela. La recomiendo esencialmente como una lectura ligerita para intercalar entre otras más pesadas y 'romper' un poco.

PUNTUACIÓN: 3/5

¿Qué opináis vosotros? ¿Os llama la atención o lo habéis leído ya? ¡Espero ver vuestra opinión por los comentarois!

Un beso,

Ángela