24 de Octubre, el día de las bibliotecas

Venid Cazadores a disfrutar de la lectura de hoy...

Como todos sabréis (si no ya os lo digo yo), ayer 24 de octubre fue el día de las bibliotecas. Todos los lectores hemos pisado una y hemos soñado con visitar otras (con fachadas más bonitas, con muchos más libros o sillones más cómodos donde pasar horas leyendo); es el hogar de historias y cuentos, de aventuras y secretos. Portal de un número incalculable de mundos descubiertos y por descubrir. En tres palabras, UN LUGAR MÁGICO.


Este día tan especial suele conmemorarse con un cartel y un pregón que nos gustaría haceros llegar en el día de hoy. 

Mientras que en este año 2013, el pregón ha sido responsabilidad de la magnifica autora Laura Gallego García (a la cual idolatro y agradezco haberme introducido en el mundo de la lectura con sus increíbles historias), la ilustración viene de la mano de El Roto. Y aquí los tenéis...
Érase una vez un viajero que llegó desde un lugar lejano a un pueblo en el que no había libros. Se sentó a descansar en la plaza mayor y sacó de su morral un viejo volumen de cuentos. Cuando empezó a leer en voz alta, los niños, que nunca habían visto nada semejante, se sentaron a su alrededor para escucharlo.  

El visitante relató historias que fascinaron a sus oyentes y les hicieron soñar con fantásticas aventuras en reinos maravillosos. Cuando terminó, cerró el libro para volver a guardarlo en su morral. Nadie se percató de que, al hacerlo, escapaban de entre sus páginas algunas palabras sueltas que cayeron al suelo. 

El viajero se marchó por donde había venido; tiempo después, los habitantes del pueblo descubrieron el pequeño brote que elevaba sus temblorosas hojitas hacia el sol, en el lugar en el que habían caído las palabras perdidas. 

Todos asistieron asombrados al crecimiento de un árbol como no se había visto otro. Cuando llegó la primavera, el árbol exhibió con orgullo unas hermosas flores de pétalos de papel. Y, con los primeros compases del verano, dio fruto por primera vez.

Y sus ramas se cuajaron de libros de todas clases. Libros de aventuras, de misterio, de terror, de historias de tiempos pasados, presentes y futuros. Algunos se atrevieron a coger esos frutos, y había un sabio en el lugar que les enseñó a leer para poder disfrutarlos. 

A veces, la brisa soplaba y sacudía las ramas del árbol. Las hojas de los libros se agitaban y dejaban caer nuevas palabras. Y pronto hubo más brotes por todo el pueblo; y en apenas un par de años, los árboles-libro estaban por todas partes. 

Se corrió la voz; muchos investigadores, curiosos y turistas pasaron por allí para conocer el lugar donde los libros crecían en los árboles. Los habitantes del pueblo leían sus páginas con fruición, y cuidaban cada brote con gran mimo. Y así iban recogiendo más y más historias con cada nueva cosecha de libros. 

Un día, los más sabios del lugar se reunieron y acordaron compartir su tesoro con el resto del mundo. Eligieron a un grupo de jóvenes y los animaron a escoger un libro del primer árbol que había crecido en el pueblo. Después, los enviaron a recorrer los caminos.  

Ellos se repartieron por el mundo, buscando un hogar para su preciada carga, y así, con el tiempo, cada uno dejó su libro en una biblioteca diferente. 

Y cuenta la historia que allí siguen todavía. Que hay algunas bibliotecas que guardan entre sus estantes un libro especial que deja caer palabras-semilla. Y que, si aterrizan en el lugar adecuado, cada una de esas palabras crecerá hasta convertirse en un árbol que dará como fruto nuevos libros. 

Nadie sabe en qué bibliotecas se encuentran estos libros maravillosos. Se desconoce también cuáles, de entre todos sus volúmenes, son los que proceden del pueblo donde los libros crecen en los árboles. Podría ser cualquiera, y podría estar escondido en cualquier rincón de cualquier biblioteca del planeta. 

Animaos a entrar en ellas y a explorar sus estanterías, viajeros; porque quizá deis por casualidad con un libro cuyas palabras echen raíces en vuestro corazón y hagan crecer un magnífico árbol de historias cuyas semillas puedan llegar a cambiar el mundo. 

¡Feliz día de la biblioteca! 

Laura Gallego García

A mí personalmente me ha parecido un relato inspirador que llega a los corazones de sus habidos lectores, además de ser perfecto para un día como el que ayer se celebraba. Espero que lo hayáis disfrutado tanto como yo y que Laura Gallego siga escribiendo así de bien. 

Las cazadoras de cuentos os deseamos un feliz día de las bibliotecas, ¡seguid leyendo!

Laura.

2 comentarios:

  1. que historia más bonita :O. Me ha encantado. Gracias por compartirla con todoas aquellas personas que pasen por este blog.

    p.d. os sigo, pareceis un blog que tenéis muchas cosas que ofrecer, enseñar y mostrar.

    un beso.

    ~La Guardiana de Libros~

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    1. Hola guardiana ^^

      ¡Gracias por tu comentario! Aún nos queda mucho camino por recorrer pero tenemos muchas ganas de compartir, conocer gente nueva y sobretodo que disfrutéis con nuestras entradas :)

      Un abrazo,

      Laura

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