"La otra Bolena" no es una secuela exacta del libro anterior, el cual termina en el momento en el que Catalina de Aragón es juzgada para, en definitiva, ser retirada del mapa como reina. Más bien, muchos de los hechos se solapan y este libro completa muchos vacíos que teníamos sobre la vida de Catalina con Enrique, y nos muestra su relación cuando todavía estaban "bien". La autora incluso se atreve a mostrarnos algunos de los momentos tiernos de esta pareja, momentos a los que no muchos autores dedican tiempo.
Al rey le gustaba vivir en un entusiasmo continuo (...). Pero a veces, muy raramente (...) se iba por su cuenta a los aposentos de la reina. Ella dejaba la labor o la lectura y nos hacía salir con una palabra.
Si me entretenía podía ver que ella le sonreía, como nunca sonreía a nadie más, ni siquiera a su hija, la princesa María.
En una ocasión (...) lo encontré sentado a sus pies como un amante, con la cabeza descansando en su regazo mientras ella le apartaba los rizos rojizos de la frente retorciéndolos entre los dedos, donde resplandecían tan brillantes como las sortijas que él le había regalado cuando era una oven princesa, con el cabello tan brillante como el suyo, y la había desposado contra las recomendaciones de todos.
La historia la narra en primera persona la que nació como María Bolena, la hermana de la reina Ana. Aquí en el libro nos la ponen como la hermana menor, pero, por si a alguien le interesa, lo cierto es que lo más comúnmente aceptado hoy en día, en base a los testimonios de los hijos de María y la hija de Ana, en realidad era María la mayor. Sí, esto... Igual me he dejado llevar un poco.
La cuestión es que cuando oímos el apellido Bolena, todos pensamos en Ana, esa mujer a la que se acusa de todo tipo de cosas, de la que se dice que tenía dedos y pezones de más y muchas otras cosas. La que acabó sin cabeza, vamos. Pero nadie o casi nadie piensa en María, esa "gran desconocida".
En parte por eso me gusta tanto este libro, porque refleja otro posible lado de la realidad. Que lo narrase Ana sería bastante previsible, pero en cambio María presenta un matiz... nuevo, por así decirlo. Y, en ocasiones, mucho más sincero.
La historia comienza con una joven María, de tan solo 14 años, pero que ya es la señora Carey (Dios mío, si es que se me está pasando el arroz, eh). El angelito está observando una ejecución, la de su tío lejano el duque de Buckingham, sin no me falla la memoria. Es que en esa época sí que sabían como divertirse.
Enrique VIII ha pasado a la historia por varias cosas, pero vamos a centrarnos en una de ellas, por el momento: ser un putero poco promiscuo. Y es que no sé como sacaba ese hombre tiempo para gobernar con tanta amante, de verdad.
María entra al servicio de la reina Catalina de Aragón como dama de compañía, y no tarda en llamar la atención del rey. Por aquel entonces, su hermana Ana es reclamada por la corte francesa donde vivía, y le encomiendan la misión de hacer que su hermana seduzca al rey y se convierta en su amante oficial (si hijos sí, en esa época hasta había una amante oficial del rey. Tiene telita la cosa). Junto a ellas, uno de los favoritos del rey, su hermano el atractivo y divertido Jorge Bolena, que también intentará lo mismo.
Y lo consiguen, claro. María Bolena pasa a ser amante del rey, todo ello ayudada por sus hermanos, que siempre le están dictando como actuar (dirigidos ellos a su vez por su poderosa familia materna, los Howard), aunque lo que en realidad cautiva a Enrique de María (además de que no hacen más que mentarle sus virtudes, etc) es el carácter dulce de María, una rosa inglesa que nunca le pide nada y, simplemente, está ahí. Así que la convierte en su reina de Mayo.
Pero María tenía un problema: no tenía "arte" para intrigar. Y eso, en una corte de la época era un defecto imperdonable. No digo que María no tuviera ambiciones, pero desde luego no era tan hábil como su hermana Ana, la cual, cuando ve truncadas sus esperanzas de futuro, decide apuntar a lo más alto y ser la nueva favorita del rey. Y, con el tiempo, la reina de Inglaterra. Y bueno, Ana Bolena, ante todo, era inteligente y muy tenaz.
Ana, marquesa de Pembroke, sois la joven más deseada y con más riqueza de la familia. Tu éxito nos ha eclipsado a ambos. Pronto eclipsarás a tus reverenciados padres y a nuestro tío en blasón y posición.
Muchas veces tendemos a creer (y más los españoles, con esa solidaridad nacional que nos caracteriza) que Catalina de Aragón era una reina justa y buena (que para mí lo era, ojo) y que Ana Bolena era la putilla de turno, salvo porque ella era más lista que la media y consiguió arrebatar el trono a la esposa fiel y buena a la que el rey amaba hasta que se topó con la Bolena. JA.
Lo mejor de este libro, diría yo, es que nos muestra otra cara de la realidad, el modo en que Ana Bolena lo vivió todo, el modo en que una de las muchas amantes del rey vio el fin de una era y el comienzo de otra. Y también nos hace ver el modo en que pasó aquel tiempo la reina Catalina, una mujer de un temple y carácter extraordinarios, al menos para mí. Eso se demuestra en el primer libro, pero no al nivel que se hace en este, cuando la vemos afrontando un destino cruel con una dignidad admirable. Porque, aunque teniendo sus más y sus menos, Enrique y ella habían sido felices muchos años, y ahora él va y la "repudia"...
Y también la historia de la propia María es fascinante y le da un punto de interés a la trama.
El estilo me gusta más que el de La princesa fiel, y la trama, para mí, también es mucho más interesante. Además, a mi juicio los personajes están mucho mejor perfilados, y podemos comprenderlos mejor. A ellos y a la vida en una corte que era un nido de víboras. Para esto nos ayudan los Howard, que otra cosa no, pero lo de intrigar se les daba... Chapó.
Todo ello con un trepidante final que, aunque todos conocemos ya, no deja indiferente a nadie.
¿Lo mejor del libro? No sabría decirlo... Probablemente Jorge y Ana y la relación tan estrecha que mantienen, así como las ocurrencias de Ana y sus disputas y conversaciones en general con el rey. Se hacen muy amenas y la verdad es que he disfrutado mucho con ellas.
En cuanto a lo peor... Bueno, lo cierto es que, aunque los tiene, me resulta muy difícil sacar defectos a este libro, que está entre mis favoritos del género, así que dejaré que los descubráis por vosotros mismos, si es que os animáis a leerlo, que eso espero.
Respecto a la película, protagonizada por Natalie Portman y Scarlett Johansson, a mí personalmente no me gusta, porque se toma muchísimas licencias históricas y no tiene demasiado que ver con el libro. Eso sí, los trajes me encantaron y bueno, si queréis ver el trailer aquí os dejo un link.
Hablando de licencias históricas, La otra Bolena no deja de ser una novela, y por tanto se toma algunas, pero en líneas generales no está nada mal, aunque si estás interesado en estas cosas y te lees el libro yo recomendaría investigar un poco después.
Puntuación: 5/5
Espero que os haya gustado la reseña de hoy, y nos vemos pronto.
Besazos,
Ángela